Las orillas esparcían su voz al vacío y la noche mas fría que de costumbre quizás, un poco insomne debido a los sucesos... aquietaba a todo ser viviente.
Aplastapiedras, el árbol mas viejo del bosque sumido en su terrenal sopor permanente cayó en la cuenta de que había dejado de respirar, preocupadísimo y asustado empezó a agitar las ramas antiquísimas y al tiempo una lluvia de hojas dibujó espirales hasta el suelo.
El bosque entero tembló, el orden establecido estaba apunto de cambiar, Cereza larga( así llamada por su curiosa morfología) comenzó a prepararse, sabia que le tocaba así que se quedó inmóvil en su vieja perivigilia... ya era la mas vieja del bosque.
Aplastapiedras al fin descansó y se despidió de su titulo sin tumultos aparte de sus ramas quebrándose y los pájaros que anidaban en el piolando sin parar, nada cambió.
Cereza larga tampoco sintió un placer especial, Un titulo mas, en su corteza corazones y nombres ya ocupaban mucho espacio...
Y por fin, con las mínimas molestias nos dejaron dormir a todos.